El diseño de este espacio fue concebido a partir de una propuesta minimalista y vibrante, con el objetivo de generar una experiencia sensorial atractiva. La paleta de colores elegida surge del trabajo de rebranding, consolidando una imagen de marca coherente y un entorno cargado de significado.

 

El piso se resolvió con una alfombra de rulo de alto tránsito en tono azul que tiene una textura que enriquece la percepción espacial. Por su parte, el techo pintado en color celeste contribuye a crear una atmósfera envolvente, ligera y relajada, favoreciendo la integración del conjunto. 

 

El color amarillo se eligió como acento visual dentro del espacio, generando un punto de contraste que dinamiza el ambiente y acompaña el concepto lúdico del espacio.

​

La repetición del logo de la marca sobre paredes y espejos se uso para generar ritmos y reforzar la identidad de manera sutil pero constante.