La premisa de diseño principal fue representar a través del espacio la historia familiar, el valor artesanal y personalizado de la marca. 

 

El objetivo del proyecto fue darle un nuevo significado e impronta al local ubicado en el Pasaje Libertad, llenándolo de arte, piezas a medida y serenidad.

 

Para complementar la colección de antigüedades de Carolina, se añadieron piezas a medida, como los percheros y plataformas con líneas puras.

 

La paleta neutra se combinó con notas de color gracias a los azulejos de vidrio y las prendas.

​