La renovación espacial de la oficina ubicada en el barrio de La Imprenta tuvo como objetivo transformar el ambiente de trabajo y acompañar a la marca en su adaptación a las nuevas tendencias del mercado inmobiliario.

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El rediseño buscó unificar funcionalidad, estética y calidez, creando un entorno que inspire confianza y profesionalismo, tanto para el equipo como para los clientes.

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La propuesta se apoyó en un lenguaje minimalista y contemporáneo, donde cada elemento cumple una función precisa. El mobiliario de líneas simples y materiales nobles convive con texturas cálidas y una iluminación cuidada, generando un espacio versátil que se adapta a distintas dinámicas laborales.